01 Nov LA IDIOSINCRACIA Y EL EJERCICIO DEMOCRÁTICO (Particularidad Latinoamericana)
La idiosincrasia no es más que un conjunto de características propias de una persona o sociedad basadas en las costumbres, tradiciones culturales formas de pensar y aún formas de actuar. La idiosincracia diferencia de forma evidente algunas naciones de otras.
La particularidad latinoamericana está caracterizada por las ricas mezclas de distintas razas humanas que nos amalgamaron en lo que hoy somos, con aspectos que generaron aunque positivamente emprendimiento, carácter de fe, humanismo, progresismo, lucha, solidaridad, valor del trabajo entre otras virtudes, asimismo costumbres como la viveza, el facilismo, la ‘caribería’, abuso de confianza, imprudencia, que opaca directamente las primeras virtudes.
Lo anterior generando un desequilibrio que lleva a la pérdida clara de principios y valores que decantan en una decadencia social.
Cuando esto se extrapola al ejercicio del poder en algunos sistemas democráticos terminan a la larga, en períodos considerables de tiempo, transmitiendo la idiosincracia por sobre los valores base para dirigir la sociedad, desvirtuando y haciendo ineficientes lo sistemas de gobierno, ubicando las ideologías políticas por sobre los principios democráticos y aún por sobre la majestuosidad del Estado. En casos extremos prevaleciendo la defensa de posiciones orgullosas partidistas políticas por sobre la búsqueda de alcanzar niveles de desarrollo democrático más allá de esto.
La evidencia en esto queda sujeta a los momentos de ostentación del poder político en todos ámbitos, trayendo desde tiempos de la colonia española y portuguesa inestabilidad socio política y aún económica en las distintas naciones latinoamericanas. Observándose los ejercicios dictatoriales militares, democracias inestables sin poder encontrar la fórmula más aceptable posible que garantice gobiernos de completa característica democrática y que sean eficientes en alcanzar la real y mayor felicidad posible.
En una opinión y apreciación personal, los precursores independentistas de la región trataron, con buena intención en la lucha por la libertad, en el inicio de las repúblicas nacientes adaptar para ellas los sistemas democráticos de sociedades más avanzadas con idiosincrasias distintas y desarrollos culturales diversos.
La Concepción de un Estado Ideal decanta de la definición de la República de Platón, de la cual conocemos Aristóteles estableció un sistema de dirección ‘Democracia’, trayendo contractualmente una relación sociedad y gobierno, esto desde la referencia ateniense y una sociedad altamente intelectual, para alcanzar una mayor suma de sabio consenso de los más capacitados en las decisiones colectivas que regirían la Nación.
En el que caso latinoamericano, dada nuestra idiosincracia, el principio mismo de la democracia en establecer el consenso de la mayoría, la lleva en oportunidades a su propia decadencia, si esta mayoría no está intelectual y moralmente calificada para decidir, trasladando o empujando la democracia al ciclo degenerativo de oclocracia (poder de las turbas), establecido por el Pensador Griego Polibio.
En nuestros casos, terminan sobresaliendo las líneas populistas carismáticas por no decir simpáticas, sin profunda preparación o formación más que estar llenos de buenas intenciones. Cumpliéndose el pensamiento del Libertador; “Un pueblo ignorante es el instrumento ciego de su propia destrucción”.
Al analizar lo anterior, en un sentido común, pudiese pensarse que la mayoría del desequilibrio o inestabilidad socio política de la región pudiese deberse a que sencillamente, la idiosincrasia de la sociedad latinoamericana no se adapta a los sistemas democráticos establecidos o propuestos, al menos en sus primeros diseños.
Nacen así interrogantes; ¿La sociedad latinoamericana requiere sistemas de gobiernos dictatoriales para poder someter nuestras costumbres contrarias aún a la propia democracia? ¿Requerirá las acepciones de República o Democracia ajustarse en nuevas categorías o clasificaciones adaptables a nuestras idiosincrasias?
La entropía política actual de la región, exige a una nueva generación política a enfocarse en la posibilidad de refundar las repúblicas con sistemas democráticos de gobierno con suficientes sistemas de control horizontal, sistemas electorales adecuados, garantizando la verdadera y profunda representación así como la participación de la sociedad civil, y fundamentalmente que traigan una estructura de Estado adecuadas a nuestra realidades y proyecciones.
Lo reflexivo del tema es para los académicos en ciencias políticas, sociales y económicas, en tender a la búsqueda de nuevas teorías en el perfeccionamiento de los sistemas democráticos ajustados a nuestra idiosincrasia, y para la nueva raza o generación política que al asumir el ejercicio de poder busquen establecer políticas educacionales que consoliden claros principios y valores que ajusten un cambio de culto de la sociedad que traiga cambios a nuestras culturas y así sea ajustada la sociedad a una correcta e ideal democracia.
Ing. Alfonso Campos Jessurun
Secretario General Nacional
El Cambio
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