25 Mar La educación: visión para afrontar la crisis

Génesis de un problema

Muchas veces hemos escuchado que la principal riqueza de un país está en su capital humano y no en las riquezas minerales. Es muy necesario entender  esto para dar con la solución en la búsqueda del desarrollo humano y nuestro crecimiento económico sustentable para combatir definitivamente los índices de pobreza que padece el pueblo y que se ha convertido en el talón de Alquiles de todos los gobiernos transcurridos en nuestra historia democrática desde 1958.

En la búsqueda de nuestro desarrollo y lucha contra la pobreza, hemos pasado por etapas de grandes desarrollos e inversiones cuantiosas de recursos en infraestructuras, promovidas por los gobiernos de turno. También hemos pasado por sistemas de gobierno que insisten en la teoría que nuestro estado de pobreza es consecuencia de la mala distribución de la riqueza, y una cantidad de planes sociales abrumadora. En ambos casos sobresale la dependencia del gobierno de turno quien desarrolla y administra los recursos financieros. Dos grandes fallas puedo mencionar acá: la falta de sustentabilidad y la dependencia del  gobierno de turno. Recordemos que la falta de valores de ciertos funcionarios públicos, usan la dependencia con fines políticos (clientelismo político, en práctica desde los años 70), además que cuando se trata de lograr nuestro desarrollo como individuos, la dependencia es una desventaja. Muy a pesar de los esfuerzos hechos en todos estos años de democracia, nuestros  indicadores socioeconómicos actuales no muestran los resultados esperados en cuanto a desarrollo humano y sana economía:

1. Retroceso en Índice de paz global, calificado como país peligroso (2016: puesto 143/162).

2. Disminución en Índice de desarrollo humano.

3. Retroceso económico, con severa estanflación.

4. Educación no contribuye a la movilidad y ascenso social. Para 2015 contamos con un 4,6% de analfabetismo por parte de la Unesco, entre otros índices nada alentadores. Entonces, ¿dónde está el problema?, en la falta de educación. En nuestra gloriosa historia Republicana ha habido hombres estadistas que apreciaron la necesidad e importancia de la educación, nuestras leyes y reglamentos (Constitución y LOE) la contemplan ampliamente como parte de los derechos humanos universales, debido a que la educación, proporciona mejores condiciones para enfrentar la vida. Se necesita de nuestra valentía para llevarlos a práctica, para defender el derecho a la educación sabiendo que el saber y el conocimiento ofrecen el poder de decidir por las mejores condiciones de vida en justicia y dignidad… y la dignidad no se negocia.

Eira Solórzano

El Cambio – Bolívar