24 Mar Medidas económicas en Venezuela frente a la pandemia del Covid-19
La crisis sanitaria producida por el covid-19 ha generado un impacto económico en más de 120 países, la fuerza de este impacto ha hecho que muchos gobiernos tomen medidas económicas drásticas, para las cuales, la mayoría no estaban preparados. Sin embargo, países que cuentan con tecnología y capacidad financiera son los que tienen un porcentaje a favor para combatir lo que ha producido el virus a nivel global.
Asimismo, se han tomado las medidas preventivas comunes en casi todos los países. No obstante, la comunidad internacional está tan enfocada en sus respectivos territorios, que no se dan abasto para apalancar a países que ya están inmersos desde hace mucho tiempo en crisis sanitaria y no producida por la pandemia, como lo es el caso de Venezuela, que posee una recesión económica constante donde muchas áreas han estado en declive y más cuando se trata de servicios públicos como la electricidad, el agua, escasez de medicinas, hospitales públicos no aptos para contrarrestar posibles escenarios, como el que está atravesando actualmente el mundo con el covid-19.
Por consiguiente, el gobierno venezolano instó a beneficiar a la sociedad por medio de bonos especiales a trabajadores informales y privados a través del carnet de la patria, esta medida es intolerante debido a que gran parte de la sociedad no cuenta con este carnet, y por ello, deben tomarse medidas incluyentes y no tomar decisiones anclado a un perfil político, tratándose de un caso socioeconómico que afecta a toda la nación. También, activarán un plan agroalimenticio para garantizar a 7 millones de familias por medio del Clap, esta medida no ha sido efectiva desde su creación ya que se ha comprobado que sectores, incluso de clase media y baja, no les llega este beneficio desde hace más de un año, y dudo que con el reciente desplome del crudo venezolano y la recesión económica exista un canal de distribución para abastecer a toda la sociedad, a menos que sigan sumergiendo al país en endeudamientos financieros.
Por otro lado, el gobierno se ha pronunciado con frecuencia hacia todo el sector de la economía formal e informal (a excepción de los de primera necesidad), con el fin de restringir la labor o producción que generan al país para impedir que los trabajadores de alguna manera se contagien del virus y así minimizar la propagación, esta medida, sin duda alguna causará más escasez, recesión, y acentuará al país en un nivel de crisis no deseado, para ello, el gobierno asumirá el pago de la nómina del sector privado a partir de marzo 2020 durante 6 meses y suspendió el pago de alquileres de comercios, viviendas principales, capital e intereses de créditos bancarios, con el fin de proteger a las familias venezolanas, pero, sabemos que esta protección va direccionado a la carencia del poder adquisitivo que existe en nuestra sociedad.
Cabe destacar, que Venezuela es un país que no solo está sumergido en una escasez de productos básicos y en una hiperinflación sostenida, sino que también tiene un alto índice de endeudamiento, por cierto, superior al Producto Interno Bruto por préstamos y acuerdos que ha obtenido de algunos países. No obstante, este escenario económico no le es suficiente al gobierno venezolano, que en reiteradas veces ha criticado y rechazado lazos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y en días anteriores solicitó abiertamente 5 mil millones de dólares para combatir la pandemia en Venezuela, solicitud que fue rechazada categóricamente por el FMI por no haber una claridad del reconocimiento oficial de un gobierno en el país, de haber sido aprobado, el endeudamiento fuese abrupto para una economía en desplome que no tiene desagüe.
Los endeudamientos y las dádivas sin respaldo financiero generan fracciones en la economía local e impiden que la misma se levante y más cuando el país está en vía de desarrollo, necesitamos que las medidas, las decisiones macroeconómicas y las políticas monetarias sean tomadas e implementadas con un margen de sensatez que ayuden a la población a surgir de manera independiente para abastecerse de todo los recursos que necesitan y no ser dependientes de un sistema insuficiente que no logra cubrir la necesidad una sociedad entera.
Venezuela es un país tan rico en recursos naturales, que no debería de tener la necesidad de solicitar préstamos a entidades internacionales para combatir cualquier adversidad, la solución para contrarrestar momentos difíciles en la economía venezolana está anclada en la reactivación del aparato productivo de todos aquellos bienes y servicios que le dan valor a una sociedad, permitiéndole a la misma tener un abanico abierto para atraer inversionistas y así poder tener una expansión en miras de crecimiento económico, tecnológico, generando así, avances que le permitan a la nación desarrollarse en todas las áreas.
Diego Loreto
El Cambio – Aragua
Edgar Mora
Posted at 22:05h, 24 marzoExelente articulo me parece muy completo y realista a lo que acontece en nuestro pais.